Se trata de una nave acondicionada para custodiar mobiliario y enseres que son almacenados en depósitos o contenedores de diversos materiales y tamaños. Normalmente el alquiler de almacenamiento conlleva la manipulación de estos enseres; es decir, una mudanza con destino al guardamuebles, que por lo general suele ser temporal, a veces por realización de obras, otras por retraso en la entrega de una vivienda a la que nos mudaremos, una herencia, un divorcio, etc.
También existe la modalidad de trasteros o mini-almacenes, cuya diferencia principal es que este servicio no implica necesariamente una mudanza y, además, el usuario dispone de mayor libertad de acceso a los bienes almacenados, ya que normalmente no requiere manipulación de operarios y dispone de libertad para abrir su propio contenedor individual.
Se podría decir que es un servicio que puede sustituir a los trasteros convencionales de los domicilios particulares.
Y para empresas, autónomos o entidades que necesiten mayor capacidad de almacenamiento, contamos con otras alternativas como contenedores metálicos, almacenes con estanterías o sin ellas, etc. Realizamos estudios y proyectos según necesidades.
Las situaciones más habituales para contratar una empresa de guardamuebles son:
Cuando se va a realizar una obra o reforma, ya sea en un domicilio particular o en una empresa, y se debe retirar mobiliario y/o enseres durante el período de los trabajos.
En caso de una mudanza en la que se aprovecha para almacenar enseres que no son necesarios o que, simplemente, ya no se usan a diario pero tampoco queremos desechar. También si debemos abandonar el domicilio de origen y el de destino aún no está listo por falta de algún suministro u obra pendiente. Generalmente en mudanzas grandes siempre encontramos el dúo mudanza y guardamuebles.
En siniestros relacionados con compañías de seguros, como incidencias por causa de humedades o tuberías dañadas, en los que se necesita liberar espacio durante un tiempo para poder resolver la avería.
En casos de herencias familiares donde se necesita tiempo para adjudicar los bienes entre varios herederos u otras situaciones que requieren un período indeterminado de resolución.
En divorcios, mientras los cónyuges resuelven su situación de separación y se dictamina qué pertenecerá a cada parte.
Algunos coleccionistas y famosos también son clientes de este tipo de contenedores guardamuebles, ya que tienen grandes colecciones de trofeos y otros objetos que ya no caben en su domicilio.
Para empresas que necesitan guardar ciertos materiales.
En cualquier otro caso en el que se requiera mantener mobiliario en un depósito de guardamuebles por períodos superiores a un mes.
En resumen, para guardar tus pertenencias. Así que es importante que tengas en cuenta lo que te ofrece cada empresa de servicio de guardamuebles y aspectos como si tienen vigilancia 24 horas o ciertas medidas de seguridad e higiene.
También te dejamos aquí unos consejos para mudanzas y depósitos en guardamuebles.
Un guardamuebles tiene varios usos posibles:
Como paso intermedio en una mudanza, mientras se terminan obras o trámites burocráticos para poder entrar al domicilio de destino.
Como depósito de bienes que por diversas razones estarán almacenados durante un tiempo. Por ejemplo, por trámites de una herencia, un divorcio, por cambios profesionales a otra ciudad, etc.
Como cubículo de enseres personales que ocupan mucho espacio y no se necesitan en casa, como pueden ser muebles que ya no se usan u objetos diversos como trofeos de artistas, material deportivo, etc.
Las necesidades pueden variar según si eres una persona particular o una empresa.
Los almacenes guardamuebles pueden disponer de servicio de guardamuebles como tal y también servicio de trasteros, pero además, como es nuestro caso, se puede ofrecer otro tipo de almacenaje y custodia.
En principio, la mayor diferencia es que el servicio de trasteros implica mayor autonomía. Aquí no es necesario que ningún experto acuda al domicilio para medir y estudiar los bienes a guardar, sino que será el propio usuario cliente del trastero quien, una vez formalizado el contrato pertinente, acuda a los almacenes con sus pertenencias para guardarlas en su trastero contratado. Pero esto lo hará por sus propios medios.
No es necesario contar con mano de obra de la empresa para proceder a guardar los enseres. Así, el cliente podrá acudir a su trastero cuantas veces lo necesite, pero siempre dentro del horario establecido. Es decir, que es como si alquilase una habitación o trastero convencional, de los comunes que existen en los bajos de los edificios y, en este caso, la manipulación será por cuenta del cliente. Por eso, estos trasteros se denominan también mini-almacenes.
Para elegir una empresa de almacenamiento de confianza debes fijarte en varios factores que te listamos a continuación:
Debes asegurarte de conocer el lugar donde se almacenan tus bienes.
Asegúrate de que la empresa de almacenamiento cuenta con vigilancia constante.
Que haya un seguro en caso de cualquier tipo de imprevisto.
Debes saber cómo se almacenarán tus muebles, si tienen control de plagas, control de temperaturas, etc.
Debes tener claro que es una empresa de mudanzas y almacenamiento registrada y oficial.
Recuerda mirar las reseñas y comentarios, pero no les des máxima importancia, ya que generalmente hay muchas opiniones falsas.
Busca una empresa que lleve muchos años en el sector.